«Las bibliotecas escolares tienen por delante una gigantesca tarea que acometer, tan grande, al menos, como la de la transformación social que la propulsa: enseñar las nuevas competencias digitales y transmediales; ayudar a reconstruir el sentido de un discurso esencialmente fragmentado; rediseñar sus espacios para que todo eso quepa y la experiencia sea colaborativa y fructífera; mantener la fe en la importancia de la lectura y la escritura tradicionales; generar su propio ecosistema digital especializado, concibiéndose como un punto en una inmensa red de bibliotecas que comparten sus contenidos y sus experiencias; insertarse transversalmente, de una vez por todas, en el currículum escolar, como el espacio de aprendizaje y experimentación compartido por antonomasia.»
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- Visto en la cuenta de twitter de Luis Cema